El uso de correas de sujeción en las prisiones catalanas baja un 35%
En las cárceles gestionadas por la administración central también han bajado un 23% hasta las 129 en este semestre, continuando una tendencia que comenzó en 2018.
Noticia actualizada el 28 de agosto de 2024, para incluir la información remitida a Civio por el Gobierno de País Vasco sobre el uso de contenciones en sus centros penitenciarios.
Entre enero y junio, en las cárceles catalanas se aplicaron en 327 ocasiones contenciones mecánicas, una práctica consistente en atar a una persona de muñecas y tobillos a una cama mediante correas. Es una cifra elevada pero que, por primera vez desde 2017, muestra una tendencia a la baja. En concreto, un 35,2% menos que las 505 que se registraron en el mismo periodo de 2023.
“Es un dato alentador, esperamos que esta tendencia se vaya consolidando”, afirma Iñaki Rivera, director del Observatori del Sistema Penal i Drets Humans (OSPDH) de la Universitat de Barcelona. Pero Rivera subraya también que “esta cifra sigue siendo altísima” y recuerda que el Comité para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa ha recomendado abolir esta práctica en el ámbito penitenciario.
Para realizar este artículo hemos solicitado los datos de 1 de enero a 30 de junio de 2024 del registro de contenciones mecánicas en los centros penitenciarios a los gobiernos de Cataluña y País Vasco, y a Instituciones Penitenciarias, organismo dependiente del Ministerio de Interior, entidad que gestiona el resto de centros penitenciarios del Estado, en base a la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, y a su equivalente en Cataluña. ver la metodología.
En todo 2023, en las cárceles catalanas se usaron contenciones mecánicas, ya sea de tipo coercitivo o sanitario, en 923 ocasiones, según publicamos en Civio. Una cifra tres veces superior a la de las cárceles gestionadas por la Administración central en términos totales y que la multiplicó por 16, teniendo en cuenta la población reclusa. Fue una situación parecida a la de años anteriores, según mostró una investigación publicada por El Salto a finales de 2022. Varios informes elaborados por el OSPDH el pasado año señalaron que, en Cataluña, el uso de contenciones mecánicas en las cárceles se duplicó entre 2017 y 2022.
Contenciones mecánicas con correas aplicadas en el primer semestre de 2024 en los centros penitenciarios
Según confirmaron en febrero a Civio desde el Departament de Justícia, Drets i Memòria, dirigido por Gemma Ubasart (ERC), en 2024 se han puesto en marcha diversas medidas con el objetivo de disminuir “de forma drástica” el uso de contenciones mecánicas en los centros penitenciarios, entre ellas la contratación de 111 profesionales para la prevención de suicidios y de conflictos, o la creación de espacios de desescalada que sustituyan el uso de las correas y la formación de los funcionarios de prisiones en métodos de prevención y resolución de conflictos. También en febrero, una moción impulsada por la CUP y aprobada por el Parlament catalán ordenó, entre otras medidas de política penitenciaria, la creación de un grupo de trabajo sobre contenciones mecánicas adscrito a la Comisión de Justicia que cuente con la participación de grupos parlamentarios, expertos, profesionales penitenciarios y sanitarios y organizaciones civiles.
Una tendencia a la baja desde 2018 en las cárceles gestionadas por la Administración central
En las cárceles administradas por el Ministerio de Interior, el uso de contenciones mecánicas también ha disminuido. En concreto, entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2024 se han aplicado correas en un total de 129 ocasiones, frente a las 336 de todo el año 2023. Si extrapolamos las cifras de este primer semestre a todo 2024, es una bajada de en torno al 23,2%.
“En la Administración central, en los últimos años, desde que cambió la titularidad de la Secretaría de Asuntos Penitenciarios, hemos de reconocer un enorme esfuerzo para reducir constantemente la aplicación de contenciones mecánicas”, afirma Rivera. En concreto, el uso de esta medida comenzó a disminuir de forma drástica en 2018. Ese año, una instrucción de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias marcaba el “carácter excepcional” de esta práctica.
También en los centros penitenciarios de País Vasco, desde 2021 bajo competencia autonómica, ha disminuido el uso de correas de contención de larga duración. Frente a las 23 ocasiones en las que se usaron en todo 2023, en el primer semestre se han aplicado tan solo en siete ocasiones, a pesar de que la población penitenciaria en País Vasco ha aumentado a 1.687 personas presas, un centenar más de las que contaba en septiembre del pasado año.
También en cuanto a la duración ha habido una mejora: frente a las 60 veces en las que la medida duró más de 24 horas en 2023 en las cárceles de Cataluña —hasta dos meses en uno de los casos—, en el primer semestre de 2024 se han contado doce ocasiones de más de 20 horas y la que más tiempo duró fue de 24 horas. En las gestionadas por la Administración central, por su parte, en este primer semestre de 2024 ha habido una única contención con una duración mayor a las 20 horas —24 horas y 25 minutos— frente a las cuatro que se contaron en 2023, mientras que en País Vasco, la contención de mayor duración fue de 11 horas y media. Sin embargo, según afirma Rivera, aún se siguen practicando contenciones mecánicas de una duración que este experto considera “inaceptable”.
Rivera señala como ejemplo la regulación de las contenciones mecánicas en Alemania, donde, si esta supera los 30 minutos, tiene que contar con la aprobación previa de un juez, al considerarse una nueva privación de libertad. En España, la gran mayoría de las practicadas este primer semestre superan estos 30 minutos: 122 de los 129 casos de las cárceles gestionadas por la administración central y 321 de los 327 de las cárceles catalanas.
Además, tanto en las cárceles catalanas y vascas como en las gestionadas por el Ministerio de Interior, la mayoría de las contenciones mecánicas aplicadas han sido regimentales: para evitar actos de violencia, daños en el centro, fugas o ante la resistencia activa o pasiva del preso a las órdenes del personal penitenciario, según marca la Ley General Penitenciaria—. En concreto, 84 de las 129 aplicadas en los centros administrados por el Estado y 213 de las 327 de Cataluña, en torno al 65% en ambos casos. En las cárceles vacas, todas las 7 contenciones mecánicas aplicadas fueron regimentales. Son motivos por los que, según explica Rivera, está prohibido aplicar contenciones mecánicas tanto en Francia como en Italia, países en los que solo se contempla su uso por motivos sanitarios, como para evitar autolesiones.
Metodología
Para la realización de este reportaje hemos solicitado a Instituciones Penitenciarias, órgano dependiente del Ministerio de Interior-, al Departament de Justícia, Drets i Memòria catalán y al Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales de País Vasco los datos sobre casos en los que se han utilizado contenciones mecánicas consistentes en correas y grilletes desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2024, diferenciando el tipo y señalando la fecha en la que se usó, la duración de la medida, el motivo, el profesional ordenante (o si fueron médicas o regimentales), la prisión y el departamento de la prisión (módulo especial, enfermería, etc), el género de la persona a la que se aplicaron y la edad, en base a la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, la Ley catalana 19/2014, de 29 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno.
Desde Instituciones Penitenciarias han facilitado un documento de Excel con cada una de las contenciones mecánicas con correas practicadas, señalando la fecha, el centro penitenciario, la duración de la misma y si fue por motivos médicos o regimentales. Cataluña ha facilitado otra tabla de datos en la que se especifica cada contención mecánica practicada, señalando la fecha de la medida, el género de la persona presa a la que se le aplicó, su fecha de nacimiento, el motivo de la contención según las opciones contempladas en la Ley general penitenciaria, la fecha y hora de inicio y de fin de la medida, el tipo de medida —regimental o sanitaria—, el centro penitenciario donde cumple condena la persona presa y la dependencia donde se llevó a cabo la contención mecánica.
El Gobierno vasco ha remitido información sobre la fecha de la contención mecánica, su duración, el motivo por el que se aplicó, el centro penitenciario, la nacionalidad de la persona presa, su edad y género.
Puedes acceder a los datos de Cataluña y la Administración General del Estado aquí y aquí a los datos facilitados por el Gobierno vasco.
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