El Gobierno reclama a la rama española de la organización de Somaly Mam la devolución de la ayuda concedida para realizar un congreso en 2005
La organización camboyana lucha contra la explotación de mujeres. El capítulo español cambió su nombre a Enjambra y es la segunda vez que el gobierno les informa vía BOE.
El BOE recoge hoy un anuncio en el que reclama a la organización Somaly Mam-Afesip España el reintegro de la ayuda concedida en 2005 para realizar el Congreso Internacional ‘Explotación Sexual y Tráfico de Mujeres’, que se celebró en la Universidad Complutense de Madrid en octubre de ese año. No es la primera vez que la Dirección General del Instituto de la Mujer se intenta comunicar vía boletín con esta organización, a la que ya informó el pasado mes de diciembre el inicio del procedimiento de reintegro.
Afesip España, la rama española de la organización camboyana dedicada a la lucha contra la explotación sexual liderada por la activista Somaly Mam, cambió de nombre después de la celebración de este congreso. De hecho, la Agencia Española de Cooperación al desarrollo notificó en noviembre a Enjambra (como se denomina ahora) el inicio de procedimiento de reintegro de otra subvención, en este caso destinada a realizar proyectos de género en el sudeste asiático.
Este tipo de notificaciones se publican en el BOE sólo si el organismo correspondiente no consigue comunicarse a través del último domicilio conocido de la entidad. En muchos casos, los procedimientos de reintegro se inician por la falta de justificación a posteriori del uso de las ayudas públicas, aunque el anuncio publicado hoy no permite saber por qué el Gobierno reclama ahora la ayuda concedida en el marco de un convenio con Afesip España de 2005. Tampoco sabemos cuánto dinero público se destinó al congreso.
La activista Somaly Mam tiene una relación muy cercana con la Reina Sofía, quien la visitó en el hospital tras caer enferma en un viaje a España en 2013. Además, en 1998 fue galardonada con el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional. Hace pocos meses, un medio camboyano la acusó de inventar parte de la historia de su infancia.
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