El BOE publica hoy las cuentas de 2013 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), que durante ese año entró en números rojos. En concreto, el resultado del ejercicio fue de 1,16 millones de euros de pérdidas, cuando 2012 acabó con un beneficio de 807.00 euros. La clave de esta caída está en el drástico recorte de la aportación del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que pasó de los 33,6 millones aportados en 2012 a 24,5.

Aunque el museo ha conseguido rebajar el peso de la subvención pública en el total de sus ingresos (del 88 al 78,8%), la importancia de este tijeretazo es tal que ni el aumento de ingresos por entradas (del 6% al 12% del total), alquiler de espacios (del 0,9 al 1,62%) y de los patrocinios (del 4 al 4,8%) han podido frenar el resultado negativo. En total, el Reina Sofía ingresó 1,7 millones de euros de entidades privadas. Repiten la Fundación Mutua Madrileña, que aportó 300.000 euros; y el Banco Santander, con 350.000; y aparece entre los grandes donantes Inditex, con otros 300.000 euros. El recientemente fallecido Emilio Botín (Santander), Pablo Isla (Inditex) e Ignacio Garralda (Mutua Madrileña), entre otros grandes empresarios, fueron nombrados en octubre de ese año patronos del museo por sus “servicios o ayudas al museo”.

El Reina Sofía se suma así a otras entidades culturales como el Museo Thyssen, que registró pérdidas de cinco millones en 2013. Su director, Manuel Borja-Villel, ya alertó hace unos días de la mala situación económica de la entidad, aunque en la información que reprodujo la prensa aseguró que en 2013 los ingresos propios del museo supusieron el 24% en 2013 y, según las cuentas publicadas hoy en el BOE, ese porcentaje es del 21% (la suma de entradas, patrocinios y alquiler de espacios). El presupuesto de 2015 establecido por el ministerio para el Reina Sofía sube por primera vez desde 2011 y será de 35,7 millones de euros (frente a los 33,2 de 2014 y los 33,8 de 2013, año que se analiza hoy en el balance publicado en el BOE).

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