La reforma de la contratación pública, paralizada pese a su aprobación en el Congreso hace ya 20 días

El 19 de octubre, el Congreso aprobó la nueva Ley de Contratos del Sector Público (LCSP), una reforma que elimina los negociados por precio, obliga a que el proceso sea más transparente y crea un nuevo organismo de vigilancia de la contratación. Pero, pese a que han pasado 20 días desde entonces, no hay rastro de la nueva ley en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Y ese trámite es importante: la norma entrará en vigor a los cuatro meses de su publicación en el BOE. Así, cuanto más tarde en aparecer en el boletín, más se retrasa su puesta en marcha.

El plazo para que el rey firme las leyes y ordene su “inmediata publicación” es de 15 días, según la Constitución. La LCSP se aprobó hace 20.

La Constitución establece que “el Rey sancionará en el plazo de quince días las leyes aprobadas por las Cortes Generales, y las promulgará y ordenará su inmediata publicación”. La LCSP se aprobó hace 20. Este trámite es una formalidad que no requiere gestiones extraordinarias, puesto que la norma que sale del Congreso no puede sufrir modificaciones. Se firma y se envía al BOE tal cual. Así, lo habitual es que las leyes aparezcan en el boletín al día siguiente de obtener la sanción, o firma real, y como mucho a los 15 o 16 días desde su aprobación, como marca la norma constitucional.

De las ocho leyes aprobadas en lo que llevamos de año, seis se publicaron al día siguiente de su sanción. Otra lo hizo dos días después. Lo normal es que las normas tarden menos de esos 15 días entre que se aprueban en Las Cortes y llegan al BOE. La nueva LCSP recibió el visto bueno del Congreso hace 20 días y sigue sin aparecer en el boletín.

De hecho, una ley ha adelantado a la norma de contratación (la de los litigios en consumo): se aprobó a la vez, pero ya ha sido publicada en el BOE (el pasado día 4).

Retraso sobre retraso

El 19 de octubre, la ley pasó su último trámite en el Congreso y se aprobó, pero el texto final, pese a que no había sufrido cambios desde que salió de esa misma cámara semanas antes, tardó siete días en llegar al Boletín Oficial de las Cortes Generales (BOCG). Y no aparece aún en la lista de leyes aprobadas de la web del Congreso.

Este no es el primer retraso que sufre esta reforma. La LCSP es la transposición de una directiva europea aprobada en 2014. La norma europea daba de plazo hasta abril de 2016 para aplicar las nuevas reglas en los estados miembros, una fecha límite que España se saltó.

La reforma llega un año y medio más tarde de lo marcado por Europa y su entrada en vigor, mientras no se publique en el BOE, se sigue retrasando.

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