El BOE de hoy recoge tres resoluciones que marcan el primer paso para declarar lugares de memoria democrática tres espacios que son símbolos de la represión franquista en Madrid: la tapia del cementerio de la Almudena, donde fusilaron a casi 3.000 personas; la antigua cárcel de Carabanchel, de la que ahora solo queda la puerta de entrada; y la extinta Dirección general de seguridad franquista, actual sede de la Comunidad de Madrid.

En los tres casos, el procedimiento a partir de esta incoación inicial es similar: se pedirán informes al Ayuntamiento de Madrid, a la Comunidad de Madrid, a los departamentos de Historia contemporánea de la Universidad Carlos III y a la Real Academia de la Historia. Una vez recabados, se abrirá un periodo de información pública de 21 días naturales para que cualquier persona interesada pueda estudiar el expediente y presentar alegaciones. En total, el Gobierno tiene como máximo un año, según establece la ley, para declarar estos lugares bienes de memoria democrática.

Las medidas que propone el Gobierno para estos tres lugares, además de asegurar su perdurabilidad, esto es, que se cuiden y no desaparezcan, son recursos audiovisuales, placas u otros elementos que permitan a los visitantes conocer lo que pasó allí, así como servir de homenaje a las víctimas.

Los tres lugares fueron testigos de la represión franquista, de torturas y asesinatos. En la tapia del cementerio de la Almudena fueron fusiladas 2.934 personas entre mayo de 1939 y febrero de 1944. Entre ellas, las trece rosas. De hecho, la placa que las recuerda fue vandalizada en 2021.

La cárcel de Carabanchel, inaugurada en 1944, se convirtió también en lugar de asesinatos, torturas, malnutrición y malos tratos. El edificio ya no existe, solo queda un solar y el portón de entrada, que es la zona que se quiere señalizar. Además del compromiso de perdurabilidad, el Gobierno insiste en la incoación de hoy en la “obligación de conservar” lo que queda de la antigua prisión.

El tercer lugar es el que ocupaba la extinta Dirección general de seguridad franquista, edificio en la Puerta del Sol que ahora alberga la sede de la Comunidad de Madrid. Tal y como recuerda la resolución, miles de personas fueron detenidas, interrogadas y sometidas a tórtura en los sótanos de ese edificio por parte de la policía política franquista.

Hasta ahora, el inventario de lugares de memoria democrática suma 18 espacios. Los primeros fueron el Valle de los caídos, que pasó a llamarse Valle de Cuelgamuros; el antiguo Panteón de los hombres ilustres, ahora Panteón de España; y el Centro documental de la memoria histórica, en Salamanca. Los tres estaban incluidos en el propio articulado de la Ley de memoria democrática, la norma que creó este procedimiento.

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