Imagina que vas al **centro de salud** porque no te encuentras bien. Confías en recibir la mejor atención, pero ¿y si el sistema está **tan saturado** que no es posible? Tardas en conseguir cita con tu médica de familia o con tu enfermera. Y, cuando lo consigues, la **atención primaria** se encuentra desbordada. Sí, no es solo impresión tuya: tenemos un grave problema. En algunos centros de salud, los profesionales de `medicina de familia` atienden **a más de 40 pacientes a diario**, mientras que el **personal de enfermería** llega a tratar a **cerca de 30 al día**. No son datos fríos, sin relevancia, sino cifras que muestran la carga de trabajo que satura el corazón de la sanidad pública. ¿El resultado? **Consultas exprés de apenas 10 minutos** para cualquier problema, desde una tos hasta una enfermedad crónica, pasando por las curas que requiere cualquier paciente tras una cirugía. Esa prisa, por desgracia, también se puede traducir en **errores, diagnósticos imprecisos y problemas sin resolver**. **No hay tiempo para atender a nadie como corresponde**. Ni siquiera a la población infantil y juvenil, porque ese exceso de trabajo, sin apenas tiempo ni recursos, también afecta de lleno a los especialistas en `pediatría`. En Civio hemos analizado los datos de presión asistencial de **más de 2.000 centros de salud**, y la situación es alarmante. En Madrid, Ceuta, Melilla, Cataluña, Baleares… `en todas partes`, la atención primaria está en jaque. Este desgaste nos cuesta tiempo de espera, calidad de atención y, en el peor de los casos, nuestra salud. ## Pagar o esperar ¿Y si no te encuentras bien anímicamente? La ansiedad y la depresión afectan a **cinco de cada 100 personas**, pero muchas no consiguen una adecuada atención psicológica pública. Las listas de espera se alargan **hasta seis meses o más**, y hay tan `pocos psicólogos clínicos` en el Sistema Nacional de Salud que el tiempo de espera para una consulta oscila entre 1 y 3 meses. ¿La consecuencia? Muchos pacientes se ven abocados al sistema privado, eso sí, si pueden permitírselo. En Civio hemos demostrado los graves problemas que afectan a España y a otros países europeos. En nuestro caso, la falta de acceso a los especialistas en psicología que trabajan en la sanidad pública puede convertir la salud mental en un privilegio: **si puedes pagar, te tratas; si no, toca esperar**… y seguir esperando. ## La ruleta del código postal Con la **reproducción asistida** pasa algo parecido: también debería ser un derecho, pero puede ser una auténtica cuestión de azar. La lotería, en este caso, `depende de dónde vivas`. Desde Civio hemos documentado cómo la sanidad pública impone barreras inaceptables para que las mujeres accedan a tratamientos de fertilidad. Izaskun, una mujer de Navarra, **tuvo que gastarse más de 20.000 euros en clínicas privadas**. ¿Sabes por qué? En su comunidad le impidieron acceder a los tratamientos que necesitaba por no tener pareja. No es la única barrera que limita el acceso a la reproducción asistida por lo público. En comunidades como Cataluña, se reduce el número de intentos de inseminación artificial. En Andalucía, se limita el acceso por el peso corporal de la mujer, como si la maternidad fuera solo para quienes cumplen un índice de masa corporal específico. Y, fuera de nuestras fronteras, la realidad es todavía peor: miles de personas tienen prohibido acceder a los tratamientos de reproducción asistida sólo **por su identidad o por su orientación sexual**. Esta realidad **debería indignarnos**. ## Pagos secretos, decisiones públicas El futuro de la sanidad pública está en juego. Y su sostenibilidad es el elefante en la habitación. Cuando en Civio pedimos transparencia en el precio de los medicamentos, las farmacéuticas se ponen a la defensiva. Con la llegada de las terapias avanzadas, hablamos de **millones de euros en fondos públicos**. Sabemos que `Zolgensma`, un medicamento para niños con una enfermedad rara, cuesta como máximo 2 millones de euros por paciente. Y que Luxturna, otro fármaco, esta vez, para la pérdida de visión, ronda los 690.000 euros de tope. ¿La `cifra real` de estos tratamientos? **Clasificada**. ¿Y las condiciones para financiar estas terapias? **Un auténtico secreto de Estado**. Lo dicen Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud o Médicos sin Fronteras: las administraciones públicas **negocian con la industria farmacéutica a ciegas**, sin saber si otras regiones o países vecinos obtienen o no mejores acuerdos. Hay una verdadera asimetría entre la información que manejan las empresas privadas y la que disponen los poderes públicos. Y eso, sumado a unos precios que en algunos casos superan el millón de euros por paciente, puede poner en peligro la sostenibilidad de todo el sistema sanitario. Por eso reclamamos luz y taquígrafos sobre el dinero público que se gasta en cada medicamento. Y es que, si aceptamos el argumentario de la industria y del Ministerio, cualquier empresa de cualquier otro sector podría exigir la misma opacidad en los precios de los contratos públicos, **abriendo la puerta a la corrupción**. ## Salud en manos de intereses privados En Civio hemos expuesto ejemplos donde la **influencia de las farmacéuticas cala hasta en las consultas de nuestros centros hospitalarios**. Un solo nombre: el doctor Bruix. En 2017, **Bayer le dio casi 100.000 euros en “colaboraciones”**. Y, casualmente, este doctor ha defendido tratamientos de la misma compañía. ¿Coincidencia? O, más grave, **¿conflicto de interés?** En realidad, este caso está `lejos de ser único`. Lo que no sabemos de estos conflictos nos cuesta **confianza y seguridad**. Y la historia sigue. Lo que no sabemos sobre nuestra salud **nos está costando caro**. Porque la sanidad pública tiene que ser fuerte, justa y para cualquiera, en Civio llevamos años peleando en tribunales, en despachos, sacando a la luz datos que merecemos saber. **Para que cuando necesites atención médica, recibas la mejor y eficazmente, no lo más rentable para un laboratorio**. Que podamos **confiar en un sistema que es nuestro**. **Únete a Civio**. No es solo nuestro trabajo. **Es un derecho de todas las personas**. Porque lo que no sabemos nos está costando **la salud y el bienestar**, y juntos podemos cambiarlo.

Ayúdanos a lograr más luz sobre lo público, lo que nos concierne a todos

Exige luz y taquígrafos sobre la gestión pública apoyando un periodismo vigilante, preciso y libre de influencias.

Necesitamos 2.000 socios y socias
Solo quedan para lograrlo

"Sois el contrapeso fiscalizador que necesita nuestra sociedad"

"La transparencia de los poderes públicos no es una opción, es una necesidad"

"Sin Civio, muchos de los abusos de poder pasarían desapercibidos"

Conoce las ventajas >>

Gracias de corazón ♥️ El equipo de Civio