El ADN de Civio sería distinto si no hubiera existido el Medialab-Prado. En cierto modo la visión, los compromisos y los métodos que tratamos de aplicar a diario en esta fundación provienen de muchas horas compartiendo ideas en el que indiscutiblemente ha llegado a ser el principal laboratorio de creación e innovación social de este país.

En el Medialab siempre nos hemos sentido como en casa. Allí nos dejaron mostrar en febrero de 2011 por primera vez ¿Dónde van mis impuestos?, y cerramos la campaña que terminó de poner en marcha Tuderechoasaber.es (diciembre de 2011). Allí Juan Elosua expuso los motivos que le llevaron a iniciar “España en llamas”;. En el Medialab hemos presentado El indultómetro y también Quién Manda. Allí es donde se reúne mucha de la gente que nos ayuda a seguir mejorando.

Al igual que muchísimas otras iniciativas ciudadanas, artísticas, culturales, experimentales… hemos disfrutado de su hospitalidad y, lo que es más importante, de su meritoria capacidad para lograr atraer a distintos agentes que, con una idea sobre la mesa, son capaces explorar juntos los límites y los métodos necesarios para su transformación. Procomún, conocimiento abierto, prototipado, visualización, capital riego… Podríamos defender que todos estos conceptos, y muchos más, se han enriquecido en la Serrería Belga de la Plaza de las Letras.

En suma, el gran activo del Medialab ha sido siempre su ADN abierto, su capacidad para congregar a gente capaz de explorar hasta dónde puede llegar a dar de sí una idea. En esto, el mérito de Marcos García y de todo su equipo ha sido y es imposible de cuantificar.

En las últimas semanas se ha hablado mucho de una hipotética negociación del Ayuntamiento, bajo cuyo paraguas funciona el Medialab-Prado, para ceder del edificio que lo acoge a una empresa privada para que pueda incubar allí sus propios programas de innovación. Esto ha motivado una campaña en defensa de la integridad actual del centro y ha reunido numerosas adhesiones de todos los ámbitos. Desde Civio queremos aportar una voz más de apoyo. Nos sumamos a este manifiesto y** reclamamos transparencia** en los planes de gestión del Ayuntamiento de Madrid y en toda negociación que lleve a cabo y pueda afectar a este bien público en adelante.

Pedimos todo el esfuerzo que sea necesario para que el ADN del Medialab-Prado se preserve con cuidado, y proponemos que la mejor forma es dotando a su equipo con los medios necesarios, las infraestructuras y la sede actual y, de una vez por todas, la confianza municipal que merece un espacio tan valioso y revolucionario como este.