En Access Info, Transparencia Internacional España y Civio estamos, hoy, muy tristes. Esther Arizmendi, presidenta del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG), ha fallecido, y no podemos más que agradecer todo el esfuerzo que ha hecho para que la transparencia no se quedara en el título de una ley y fuera real, contra viento y marea.

Queremos trasladar a sus familiares y amigos, así como a sus compañeros en el CTBG, nuestro profundo pesar y un abrazo enorme.

Cuando se creó el CTBG tuvimos muchas dudas. Queríamos un organismo más independiente, con más medios y más funciones. No teníamos muchas esperanzas. Pero, en ocasiones, que un organismo funcione o no es una decisión personal. Y, en este caso, lo fue. Esther decidió tomarse muy en serio su labor y ponerse del lado de los ciudadanos, del lado de la sociedad civil, para defender la transparencia. Se puso de nuestro lado. Y así ha trabajado estos años, sin los medios necesarios pero con muchísima energía, convencida de que era posible remover estructuras anquilosadas y opacas para crear una nueva manera de ejercer desde lo público. Que no es poco. Hemos colaborado y hemos discutido. Y ha sido un auténtico honor.

A veces, la fuerza de una persona y su convencimiento compensan todas las barreras. Ojalá su ejemplo impregne todo. Es el mejor legado que ningún servidor público puede dejarnos. Y nunca se lo agradeceremos lo suficiente.

Los equipos de Access Info, Transparencia Internacional España y Civio.