Cultura de élite (II) El Museo del Prado
Sólo unos pocos de los vocales designados que forman el patronato de la gran pinacoteca española son expertos en arte. Además de los grandes mecenas, destaca la presencia de políticos de épocas pasadas como Javier Solana, Eduardo Serra o Pilar del Castillo.
El 25 de octubre de 2012, José Pedro Pérez-Llorca fue elegido presidente del Real Patronato del Museo del Prado. Jurista, ponente de la Constitución y ministro de Presidencia, Administración Territorial y Asuntos Exteriores durante los gobiernos de Adolfo Suárez y Calvo Sotelo, Pérez-Llorca fue designado sólo tres días después de que el Ministro de Cultura, José Ignacio Wert, le nombrara vocal del patronato. Sin bagaje profesional en el mundo artístico que le avalara, en su primera rueda de prensa como presidente argumentó que cuenta con “todo el amor” por el museo, que ha visitado unas “800 veces”.
El patronato del Prado está formado por 12 vocales natos (presidente de la Comunidad de Madrid, alcalde de Madrid, secretarios de estado, el director de la pinacoteca…), dos más nombrados por el Consejo de Patrimonio Histórico, 15 designados libremente por el ministro de Cultura y otros 10 propuestos por el patronato, tal y como fija la normativa. La composición actual ha ido ganando peso político en detrimento del puramente artístico.
Políticos de primera línea pero de otras épocas
De hecho, entre los vocales encontramos a algunos pesos pesados de la política nacional de otras décadas. Es el caso de Eduardo Serra Rexach, que fue ministro de Defensa durante el primer gobierno de Aznar -pese a que antes había ocupado altos cargos en los gobiernos de Felipe González- de 1996 al 2000. Ese año, el cambio en su carrera fue radical y pasó a ser presidente del Museo del Prado, cargo que ejerció hasta 2004. Ahora, además de patrono de la pinacoteca, es vicepresidente de la consulta Everis, presidente de su fundación y consejero de ONO.
En el patronato también encontramos a Javier Solana, diputado durante casi 20 años, exministro socialista de cuatro carteras (entre ellas Cultura) y exsecretario general de la OTAN. Solana, nombrado en 2010, comparte mesa en el patronato con otra exministra de Cultura, en este caso del PP, Pilar del Castillo, que fue nombrada por Wert en febrero de 2012 y que es eurodiputada desde 2004.
Alierta y Fainé repiten
Como pasa en el patronato del Museo Reina Sofía, los mecenas también tienen asientos reservados. Es el caso de Guillermo de la Dehesa (presidente del Reina Sofía y vicepresidente del Santander), Isidre Fainé (presidente de Caixabank) y César Alierta (presidente de Telefónica) que coinciden en ambos patronatos.
Otros representantes empresariales, en este caso como vocales sólo en el Prado, son Francisco González (BBVA), José Manuel Entrecanales (Acciona), José Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola) y Jean-Laurent Granier (AXA). A título individual se les une Alicia Koplowitz, una de las fortunas más importantes de España.
Entre ellos encontramos a los expertos, como la restauradora Carmen Giménez Martín, el escultor Julio López Hernández; el académico Emilio Lledó, el arquitecto Rafael Moneo, la filósofa Amelia Valcárcel (vicepresidenta del museo desde 2004) o Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes.
Completan el listado de vocales Carmen Iglesias, la académica que presidió Unidad Editorial y fue tutora del príncipe; Luis Alberto de Cuenca, que fue Secretario de Estado de Cultura de Aznar y dirigió la Biblioteca Nacional; Ana María Ruiz Tagle, exdiputada y exsenadora socialista; José María Castañé, que atesora una importante colección de documentos históricos y fue director general de Promoción Industrial y Tecnológica durante el franquismo; y Alfredo Pérez de Armiñán, director general de la Fundación Ortega y Gasset.
En 2012, por primera vez, el Museo del Prado registró pérdidas de más de un millón de euros.
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