El 13 de julio, unos 200.000 militantes de PSOE, PSC y sus juventudes -de cualquier edad- elegirán secretario general entre tres profesores universitarios: Eduardo Madina, profesor asociado de Historia Contemporánea en la Universidad Carlos III; Pedro Sánchez, profesor asociado de Economía en la Universidad Camilo José Cela; y José Antonio Pérez Tapias, decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada. La relación de este último con la docencia es la más consistente de los tres. Licenciado en Teología y Filosofía y Letras, imparte clases de varias materias y sigue en activo.

Tienen más cosas en común. Los tres han sido, o son, diputados. Pérez Tapias lo fue entre diciembre de 2006 y noviembre de 2011. Eduardo Madina, secretario general del grupo socialista en el Congreso, tiene escaño desde 2004. Pedro Sánchez lo es en esta legislatura y lo fue de 2009 a 2011. En ambas ocasiones accedió al acta de diputado tras la renuncia de un compañero (primero fue Pedro Solbes y luego Cristina Narbona). El eterno suplente también fue concejal en Madrid. Y también tras la renuncia de dos compañeros de filas.

Su paso por el Ayuntamiento de Madrid se tradujo, como ha adelantado El Confidencial, en una silla como consejero general en la Asamblea General de Caja Madrid. Pedro Sánchez aparece en los informes de gobierno corporativo de la entidad desde 2004 hasta 2009.

En 2011 formó parte del equipo de Trinidad Jiménez para presentarse a las autonómicas en Madrid, pero finalmente fue Tomás Gómez quien se ganó el aval de los socialistas madrileños. Jiménez, que se encargó de celebrar su boda, es una de sus grandes aliadas en el partido. De hecho, cuando Pedro Sánchez presentó su libro, La nueva diplomacia económica española, estaba flanqueado por la exministra socialista y Ramón Jáuregui.

Pero, ¿qué otros socialistas acudieron entonces, en diciembre de 2013, a mostrar su apoyo al emergente Pedro Sánchez? No se lo perdieron Diego López Garrido, Miguel Sebastián, Elena Valenciano, María González Veracruz y su ahora oponente, Eduardo Madina.

Más allá de ese compañerismo, Madina y Sánchez comparten otras muchas cosas. Ambos han sido concejales (Madina lo fue en Sestao), deportistas (Sánchez jugó al baloncesto y es patrono de la Fundación Estudiantes; Madina jugó al voleibol) y ambos se curtieron en las juventudes del partido.

Fue cuando era secretario general de las juventudes socialistas del País Vasco, en febrero de 2002, cuando Madina sufrió un atentado terrorista. ETA colocó una bomba lapa en los bajos de su coche que le hizo perder una pierna a la altura de la rodilla. La sentencia no llegó hasta 2006: los dos autores del atentado fueron condenados a 20 años menos un día de cárcel y a indemnizarle con tres millones de euros. El juez tuvo en cuenta su carrera deportiva (jugó en primera división los cuatro años anteriores) y el daño causado a la familia. Según la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo de 1999, es el Estado -que luego intenta cobrarlas de los autores del delito- el que paga estas indemnizaciones.

De patrimonios y filias

El patrimonio de Madina, recogido en su declaración de bienes, surge en buena parte de esa cuantía marcada en la sentencia. Tiene un millón en productos de ahorro e inversión y tres casas en propiedad, una en Vizcaya y dos en Madrid. Una de ellas fue adquirida en 2013, ya que en 2011 tenía más de dos millones y dos casas. La declaración de actividades, por su parte, aclara que renunció a su pensión de discapacidad.

Su mujer, Paloma Villa, trabaja en el departamento de Políticas Públicas de Telefónica. Hasta abril de 2009, Madina presentó un espacio musical en Radio 3, El Archiduc. Poco después, en 2012, fue elegido por el Foro Económico Mundial como uno de los jóvenes líderes globales.

La declaración de bienes de Pedro Sánchez desvela que su mayor ingreso (22.500 euros) a su llegada al Congreso era como economista, aunque no desglosa para qué empresas o personas trabajó. A esa cantidad se le sumaron unos 10.000 euros que cobró como profesor a tiempo parcial, unos 3.000 por sus apariciones en medios de comunicación, unos 2.300 por conferencias y cursos y 14.000 más por el alquiler de uno de sus pisos en Madrid. Además de 5.000 euros en el banco, tiene dos viviendas: una en propiedad y otra a medias con su mujer. Mucho antes había sido asesor en el Parlamento Europeo y jefe de gabinete del Alto Representante de Naciones Unidas en Bosnia.

Las páginas web del Congreso y del Senado eliminan las declaraciones de bienes y de actividades de los diputados una vez pierden o abandonan el escaño. Por esa razón, es imposible conocer las propiedades de José Antonio Pérez Tapias, el tercero en discordia, utilizando fuentes públicas. El País publicó las declaraciones de bienes de los diputados en 2011. Así, podemos ver en la suya que entonce declaró dos pisos y una casa en régimen de gananciales, que cobra unos 14.000 euros por su trabajo en la universidad y que tiene 33.000 en cuentas de ahorro e inversión.

Pérez Tapias está afiliado a UGT, fue delegado de Cultura de la Junta de Andalucía y se ausentó del hemiciclo el día que su partido dio el sí a la reforma de la Constitucion.

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