La realidad nos exige resistencia

Hola,

Hay cosas que no solemos contar porque el día a día nos atropella. Pero si esta campaña va de confianza, también tiene que ir de realidad.

Y la realidad es que sostener una organización como Civio cuando se apagan los focos es exigente de una manera que no siempre se ve desde fuera.

2025 ha sido un año duro. No dramático, pero sí revelador: más litigios, más complejidad técnica, más bloqueos administrativos y más incertidumbre. Todo eso mientras intentamos mantener el rigor que tú esperas —y que nosotros mismos nos exigimos—. Por eso hoy queremos abrirte la puerta de nuestra “cocina”, sin adornos y sin filtros.

La imagen pública de “llevamos al Gobierno a los tribunales” suena épica, pero la realidad diaria es mucho más árida. La Administración juega con ventaja: tiempos dilatados, silencio administrativo, asistentes jurídicos, la Abogacía del Estado… y recursos prácticamente ilimitados. Nosotros contamos con algo mucho más pequeño, pero más valioso: un equipo concentrado y el apoyo de quienes creen en lo público y su deber de transparencia.

Esa asimetría marca nuestro día a día. A veces pasamos meses, o años, esperando una respuesta y, de pronto, un viernes a última hora, llega un recurso legal de decenas de páginas que nos obliga a parar todo y preparar una respuesta impecable a contrarreloj. O una administración decide ignorar una resolución de transparencia, o una sentencia, y entonces toca volver a empezar: requerimientos, insistencia, litigación proactiva…

Son esfuerzos que no siempre ves en los titulares, pero que se llevan buena parte de nuestras energías y de nuestro tiempo.

La opacidad, además, ya no es solo esconder documentos. Ahora es tecnológica y exige conocimientos que hace unos años ni imaginábamos que necesitaríamos. Fiscalizar el uso de la IA en la sanidad pública o la administración de justicia, desenredar planes de acceso a vivienda protegida o entender fallos tectónicos en el acceso a servicios fundamentales requiere un nivel de especialización que no se improvisa. Requiere estabilidad. Requiere meses de aprendizaje e investigación. Requiere perfiles técnicos capaces de sostener investigaciones largas sin perder precisión ni perspectiva.

Y aquí aparece algo importante que queremos compartir contigo: si no tenemos esa estabilidad mínima, hay investigaciones y acciones legales que simplemente no podríamos llevar hasta el final. No porque no queramos, sino porque no habría medios suficientes para hacerlo bien. Este es un riesgo real. Y es una de las razones por las que existe esta campaña.

A todo esto se suma un año de cambios internos: nuevas incorporaciones, despedidas, reorganizaciones inevitables. En un equipo pequeño, cada pieza mueve a las demás. En nuestro ámbito, aún se da por hecho que trabajar por una causa implica aceptar la precariedad o el agotamiento. En Civio nos negamos. Cuidar al equipo no es solo una cuestión humana o laboral: es una estrategia. El trabajo que hacemos —leer el BOE línea a línea, perseguir algoritmos, preparar recursos, seguir hilos técnicos que exigen entenderlo todo— solo puede hacerse con la cabeza fría. Un equipo agotado comete errores; un equipo cuidado es preciso y resistente.

La conclusión de 2025 es clara: la fiscalización de lo público es una carrera de fondo, no un sprint. Y la opacidad no descansa. Va más rápido, es más técnica y, en ocasiones, más resistente de lo que querríamos reconocer. Para responder a esto en 2026, no basta con aguantar. Necesitamos apoyo para responder a cada recurso sin retrasar otras investigaciones, estabilidad para que nuestro equipo no se queme y tiempo para llevar cada caso hasta donde haga falta.

Todo esto —este conjunto de capacidades técnicas, humanas y legales— es inteligencia cívica. Es la manera de intentar que la gente pueda mirar a la administración a los ojos. De igual a igual.

Pero para sostener ese pulso, te necesitamos.

Si quieres que en 2026 tengamos la fuerza, la estabilidad y el margen necesarios para exigir estándares altos a lo público y llevar cada caso hasta el final:

👉 Únete hoy y haz posible esto.

Gracias por entender que el rigor, además de voluntad, necesita recursos.

El equipo de Civio