Sin transparencia no hay gestión pública saludable ✨
Hola. Somos Anabel Beltrán y Joaquín Meseguer, socios de Civio.
Para los que vivimos la transparencia con pasión y convencimiento absolutos resulta difícil explicar por qué creemos que es tan necesaria para fortalecer nuestras instituciones. No sabemos si os ha pasado en alguna ocasión cuando os preguntan por algo que para vosotros es tan obvio como respirar o lo sientes como parte tuya, casi de manera irracional. Simplemente es así porque no cabe en tu cabeza que pueda ser de otra manera. Así es como nosotros lo sentimos: no hay agua sin oxígeno, ni vida sin estos elementos. Igualmente, no hay gestión pública saludable sin una transparencia suficiente.
Que ninguna conquista es inexpugnable y puede irse al traste, lo sabemos. También en esta materia y por eso necesitamos que todos, todas, ya trabajemos al servicio de las administraciones, seamos miembros de órganos de control, ciudadanía, profesionales de los medios de comunicación, enseñemos en las escuelas o universidades o pertenezcamos a cualquier otro colectivo, alcemos la voz cuando se pisotea la transparencia o se pone en entredicho este valor vital para nuestra vida en sociedad. Para nosotros, Civio ha sido siempre un aliado leal y generoso, una organización a la que dirigir nuestra mirada y atención, y por qué no decirlo, nuestro afecto.
Queremos dedicaros estas pocas y sencillas letras para agradecer el activismo de Civio y su presencia en los debates que tanto nos preocupan e interesan para nuestro bienestar y salud colectivas. GRACIAS por vuestro trabajo. Nosotros ya somos "antiguos alumnos", pero el resto... ¿os animáis a apoyarles?
Anabel y Joaquín
Nos mueve lo mismo que a ti⚡
Detrás de Civio hay socios y socias valientes como Anabel y Joaquín, comprometidas con una cultura de la transparencia más real y eficaz en las administraciones. Si tú también quieres luz y taquígrafos sobre lo público, sumemos fuerzas. Considera unirte hoy a Civio.
Estamos listos para demostrarte también a ti que tu apoyo vale la pena.