Vamos juntos que vamos lejos
Vamos juntos que vamos lejos
Llevamos unas semanas mandándote los correos de la campaña de Navidad, y habrás visto distintos animales en las ilustraciones. Fuera de la oficina podemos ser bastante cigarras, cantando y celebrando, como debe ser, y que nos quiten lo bailao. Pero en el trabajo somos muy hormigas, y llevamos muchos años ahorrando de a poco, creciendo con mucho cuidado e intentando estar listos para lo que venga.
Civio arrancó en 2012 con 48.000€ de ahorros y ninguna idea de cómo conseguir más dinero. No teníamos un modelo de negocio ni experiencia montando una organización sin ánimo de lucro, solo ganas de intentar aportar. Y desde entonces hemos probado cien cosas para mantenernos: vender datos y artículos a medios, hacer formación para periodistas y funcionarios, unirnos a proyectos europeos, desarrollar páginas web, presentarnos a convocatorias y concursos, montar crowdfundings… Todo, eso sí, de forma transparente, compartiendo siempre nuestras cuentas y evitando posibles conflictos de interés, lo que nos ha hecho evitar subvenciones en España. Y no nos ha ido mal: ahora tenemos una estructura sólida, con diez personas con contratos fijos, sin becarios sin sueldo ni falsos autónomos. Y, lo que más valoramos, tenemos independencia y capacidad para fijar nuestro rumbo.
Hace unos años, cuando nuestro presupuesto dependía mucho de proyectos de I+D financiados por la Unión Europea, nos agobiaba tener que dedicar nuestro tiempo a hacer tareas que no encajaban exactamente con nuestras prioridades. Y, también, saber que esos proyectos fijaban por adelantado compromisos y entregables para los siguientes dos o tres años, sin margen para incorporar cambios en la agenda. Soñábamos ya entonces con convertirnos en una organización financiada por sus lectores, pero era difícil dar el salto.
En 2020 comenzó la pandemia y el mundo se paró. Nuestros artículos explicando la última hora del BOE y los detalles de las nuevas ayudas se hicieron virales. Nuestro tráfico y nuestra comunidad se multiplicó, y nos creímos al fin que podíamos apoyarnos en nuestros lectores, en ti, para crecer. Pedimos una prórroga en todos nuestros proyectos, lo aparcamos todo, y estuvimos más de un año centrados completamente en la pandemia y en su impacto. Algunas de nuestras líneas de trabajo actuales, como las investigaciones sobre las ayudas que no llegan o la saturación de la Seguridad Social, vienen de entonces. Que una parte importante de nuestros ingresos -una tercera parte, más o menos- venga ahora de nuestros lectores nos permite reaccionar con más agilidad, planificar mejor y elegir nuestra propia aventura.
Y, además, si has leído un periódico y mirado al escenario político, habrás notado que nuestra misión -administraciones públicas transparentes y que rindan cuentas- no es algo que esté a la vuelta de la esquina. Lo nuestro no es un sprint; es una maratón. Algunos de nuestros juicios para conseguir información, por ejemplo, empezaron en 2019 y aún están en marcha. Llevamos diez años haciendo propuestas para que se regule el lobby y se abra el Registro Mercantil, y durante diez años nos han dicho que sí, que ya casi. Hemos participado en tres procesos participativos para aprobar un reglamento para la Ley de Transparencia, y tres veces se han abandonado los borradores. Los retos a los que nos enfrentamos requieren un compromiso a largo plazo. Y requieren poder hacer planes a medio plazo, con la confianza de que Civio estará ahí para completar lo que ha empezado.
Por eso no caminamos solos, por eso queremos ir acompañados, para que cuando uno se canse, para que cuando se frustre, que pasa, y mucho, tengamos a nuestros socios al lado dando ánimos y a un equipo dispuesto a tomar el relevo. Con tu ayuda, queremos seguir siendo esa voz constante que pide transparencia y explicaciones. La gota que cale, la gota malaya, la gota que haga solicitudes de información y exija cambios hasta que el político se rinda preguntando que cómo que otra vez los de Civio, pero no se cansan nunca, si llevan toda la legislatura dando por saco.
Te invitamos a que te hagas socio de Civio, a que formes parte de nuestra colonia de hormiguitas trabajadoras. Hormigas que, a veces, cuando toca, también disfrutan celebrando las victorias. Queremos ser 2.000, y solo nos faltan para lograrlo.
Tenemos la experiencia, las ganas y un rumbo claro.
Nos faltas tú.
David, del equipo de civio.