El BOE de hoy recoge una única carta de naturaleza: la que convierte en español por decreto a Ilia Topuria, campeón mundial de peso pluma de la UFC. El georgiano, que entrena desde los 15 años en España, llevó a La Moncloa hace una semana su cinturón de campeón, en un encuentro con Pedro Sánchez.

De hecho, el Gobierno anunció ayer esta decisión en el Consejo de Ministros, algo que pasa solo en contadas excepciones: en la mayoría de casos sabemos de estas nacionalidades por decreto solo cuando se publican en el BOE, una obligación legal para que la decisión surta efecto.

Lo que sí es lo más habitual es que las cartas de naturaleza, nacionalidades por decreto que permiten que alguien pase a ser español sin necesidad de cumplir los trámites ordinarios, se concedan a deportistas. De hecho, hace solo un par de semanas recibieron esta prerrogativa el futbolista Dean Huijsens y el luchador Mohammad Mottaghinia.

La categoría de deportistas supone el grupo más grande de entre quienes han recibido carta de naturaleza desde 1993, como desvelan los datos recopilados por Civio sobre el uso de esta medida durante 30 años.

18 cartas de naturaleza en lo que llevamos de 2024

La de hoy se suma a las de Huijsens y Mottaghinia, pero también a la de la yudoka Malin Wilson y a las de 13 opositores nicaragüenses que también la recibieron hace unas semanas, entre los que destacan la poeta y novelista Gioconda Belli, la activista feminista Ana Quirós o el periodista Carlos Salinas, además de sacerdotes, políticos y otros opositores. En total, llevamos 18 a día de hoy.

Durante 2023, el Gobierno concedió 108 cartas de naturaleza. 98 de ellas fueron para nicaragüenses despojados de su nacionalidad o exiliados por el régimen de Daniel Ortega. El resto fueron a deportistas (8), el exministro de Justicia de Colombia y un alto cargo de la banca de inversión.

Estas nacionalidades por decreto son una medida especial, que se aprueba “cuando en el interesado concurren circunstancias excepcionales”, dice la norma.

Buenos días.

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