La Fundación Ciudadana Civio ha evaluado la información que comparten los grupos con representación en el Congreso sobre las agendas de trabajo de los diputados y las reuniones que mantienen con grupos de interés, desde empresas y asociaciones sectoriales a plataformas ciudadanas y grupos de la sociedad civil. Se trata de una demanda fundamental para los colectivos por la transparencia y de uno de los estándares internacionales que el Grupo de Estados Contra la Corrupción (GRECO) del Consejo de Europa ha recomendado recientemente incorporar al sistema parlamentario español. Ninguna formación con representación parlamentaria desvela la labor completa que realizan sus diputados aparte de su actividad en Pleno y comisiones. Desde las propias Cortes tampoco se propone ninguna medida de carácter institucional, dejando esta cuestión al arbitrio de cada uno de los partidos políticos.

Tímidos pasos de formaciones minoritarias

Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) publica la agenda de trabajo de sus diputados desde octubre de 2013, facilitando la información por días, semanas y meses, y especificando las reuniones, actividades y eventos en los que participan sus diputados. Además de actividades internas y de su actividad parlamentaria, que otras formaciones también acercan al ciudadano, ICV comparte cada vez más información sobre sus reuniones con otras organizaciones, plataformas y grupos de interés (un ejemplo), así como de sus viajes internacionales.

El ejemplo de Chunta Aragonesista también es significativo. El diputado Chesús Yuste publica a mes vencido su agenda de reuniones a través de su página web. Aunque se trata de la agenda de diputado más detallada a la que tiene acceso el ciudadano, la información no se actualiza desde septiembre de 2013.

**PP, PSOE y UPyD: sólo una agenda general y sus actos oficiales **

El Partido Popular (PP) comparte en su página web y a través de las redes sociales sus intervenciones en comisiones y otras actividades parlamentarias de carácter oficial, así como sus actividades de prensa y comunicación. Sin embargo, la información es muy escasa y no es posible acceder a una visión mensual de las actividades ni consultar la agenda de días anteriores.

El Grupo Parlamentario Socialista (PSOE), por su parte, comparte en una web específica las iniciativas presentadas, debates, actividad en comisiones y otra información. Su agenda incluye escasa información sobre los encuentros de sus diputados con terceras partes (más allá de recepciones, actos de partido o desayunos informativos), y no cuenta con un registro histórico. Desde enero de 2013, la diputada socialista María González Veracruz sí publica su agenda en su web por iniciativa personal. El caso de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) es similar: la web del grupo incluye la actividad parlamentaria y una agenda semanal, que no facilita información de semanas anteriores.

Izquierda Unida (su agenda), Esquerra Unida i Alternativa (agenda), Esquerra Republicana (su agenda), Foro Asturias (su agenda), PNV (su agenda) y Geroa Bai (su agenda) comparten información sobre su actividad con muy poco nivel de detalle. Algunos diputados de estas formaciones actualizan un blog individual o mantienen presencia en redes sociales, pero no han emprendido un esfuerzo formal por acercar al ciudadano su trabajo y las reuniones que mantienen.

Por su parte, el grupo parlamentario de Convergència i Unió (CiU) dispone de una web propia sin agenda de trabajo de sus parlamentarios. En la misma situación están Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), pese a tener su propio portal de transparencia, Amaiur, Bloque Nacionalista Galego (BNG), Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalició Compromís.

Más compromiso institucional y participación de la sociedad civil

La Fundación Ciudadana Civio ha mantenido reuniones con la gran mayoría de los grupos con representación parlamentaria, y esta evaluación de sus agendas de trabajo forma parte del proyecto ‘Quién Manda’ (https://quienmanda.es), una iniciativa para pedir más transparencia y regulación en las actividades de los grupos de interés. Sobre la base de los estándares internacionales, Civio reclama más salvaguardas institucionales para la transparencia parlamentaria, una mejor disposición de los diputados y de sus partidos para abrir su trabajo, transparencia en las reuniones con terceros y mayor participación de la sociedad civil en el proceso.

“Los españoles ya tenemos acceso a información de una parte significativa del proceso legislativo, pero actualmente dependemos de la voluntad de los parlamentarios para poder conocer con quién se reúnen y en quiénes se apoyan para tomar decisiones”, afirma Cristina Moreno de Alborán, responsable de alianzas de la Fundación Ciudadana Civio y autora del análisis. “Se trata de una medida complementaria a la deseable regulación de las actividades de lobby. No es suficiente que algunos diputados compartan información eventual de su labor en las redes sociales. Hemos mantenido primeros acercamientos con la gran mayoría de los grupos y pedimos más compromiso institucional de los partidos para que cristalicen en mejoras concretas. Para mejorar la confianza, no basta con ceder el régimen de control a iniciativas modestas como las que impulsamos de la sociedad civil”, añade Moreno de Alborán.