Nuestro recurso contra la sentencia que limita el acceso a información anterior a la entrada en vigor de la Ley de Transparencia
Compartimos los documentos que vamos generando en este litigio para que sean útiles a otras personas y organizaciones.
Mientras el Ministerio de Defensa sigue sin cumplir las sentencias de la Audiencia Nacional que le obligan a proporcionarnos la lista de acompañantes de altos cargos en vuelos oficiales, en la Fundación Civio estamos recurriendo ante el Tribunal Supremo el reciente fallo de la sección séptima de la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional que estima que una institución pública –Defensa, en este caso– solo tiene obligación de proporcionar información generada tras la entrada en vigor de la Ley de Transparencia. Consideramos que esta sentencia impone un límite al derecho de acceso que no está contemplado en la ley y esta interpretación de la Audiencia Nacional supone dejar a todos los ciudadanos ciegos a toda información creada o recogida antes de diciembre de 2014, causando un gravísimo deterioro del derecho de acceso a la información.
Nuestro código ético establece que todo el conocimiento que adquirimos y generamos estará al servicio de la sociedad, ya sean artículos, metodologías, herramientas, recomendaciones o datos. Por eso, abrimos al uso público los documentos de este litigio para que sean útiles a otras personas y organizaciones.
Aquí puedes consultar el anuncio de recurso de casación de Civio contra un límite ex novo del derecho de acceso a la información, y que ha preparado y presentado Javier de la Cueva, abogado y patrono de la fundación.
Mientras se desarrollan los acontecimientos, aquí encontrarás las novedades y la documentación del caso en abierto (resoluciones, sentencias, recursos…). Además, te animamos a difundir este caso en las redes sociales [puedes usar el hashtag #informaciónenpeligro] y entre todo contacto interesado en la transparencia de las instituciones. Consideramos que un importante derecho que hemos adquirido está peligro, y debemos hacer correr la voz.