Ya estamos, una vez más, en campaña. Por eso, desde Civio, hemos vuelto a reclamar a las principales formaciones políticas que incluyan mejores compromisos de transparencia, basados en nuestras propuestas, en sus programas electorales. Y, en esta ocasión, hemos puesto el acento en una medida muy específica que los partidos -con la única excepción del PACMA en las anteriores generales, todo hay que decirlo- llevan ignorando desde hace años: la apertura pública y gratuita del registro mercantil.

El compromiso que pedimos a todos los partidos, y que vamos a exigir al Gobierno resultante, es que toda la información empresarial y societaria que figura en los registros mercantiles se publique de forma abierta, gratuita y reutilizable para que nos permita a todos conocer quiénes son los responsables detrás cada una de las empresas. Esta información no debería ser coto exclusivo de los registradores de la propiedad, ni difundirse solo en plataformas privadas de pago. Y, en este aspecto, España está a la cola de Europa: somos uno de los pocos países europeos que no publica el registro mercantil de forma abierta y accesible.

¿Por qué queremos esto?

No se trata de un capricho de ‘frikis de los datos’, aunque pueda parecerlo. La información de los registros mercantiles del Estado es imprescindible para prevenir delitos de blanqueo y evasión fiscal, o para vigilar irregularidades en la contratación pública. Abrirla públicamente entorpece la aparición de complejas tramas societarias, como señaló el gobierno de Reino Unido en 2014 al hacerlo con sus propios registros. Más recientemente, la Comisión Europea ha aprobado una directiva que define los datos del registro mercantil como un “conjunto de datos de alto valor”, que deberían ser publicados en formatos abiertos, de forma gratuita y descargable.

En este asunto conviven varios problemas. El primero, que el Registro Mercantil Central no permite el acceso gratuito a toda la información que contiene: hay que pagar. Hay numerosas empresas privadas que están haciendo negocio con unos datos que deberían ser públicos, pero que están vetados para quienes no puedan o no quieran pagar sus servicios. Hablamos de datos que han sido tratados y gestionados por funcionarios públicos con tus impuestos y los nuestros, y que deberían ser totalmente abiertos como en otros países de nuestro entorno. Reino Unido, sin ir más lejos.

Además -sí, esto ya es un poco más ‘friki’-, la edición electrónica del Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) no permite buscar actos como la constitución de nuevas empresas, nombramientos y ceses de administradores. Y la información disponible en la web se sirve en .pdf, un formato cerrado, y solo abarca desde 2009 hasta la actualidad.

En Civio pensamos que sigue haciendo falta un cambio de mentalidad y voluntad política para poner los datos de alto valor público al servicios de todos los ciudadanos. Esto debería plasmarse en una nueva web del Boletín Oficial del Registro Mercantil, lo más parecida que sea posible a la del Companies House británica. Abierta, gratuita y con un buscador que permita encontrar, por cada empresa y sociedad, información como su razón social, dirección, sector de actividad, nombres anteriores de la compañía, propietarios últimos y todos los nuevos actos: nombramientos y ceses de directivos y administradores, estado, fecha de entrega de cuentas e historial de presentación de documentos, así como los documentos asociados. Y, claro, que podamos descargarla después.

No es una utopía, sino algo perfectamente realizable. Por eso, esperamos que los partidos se comprometan y que el Gobierno que salga del 10N cumpla. Es una inquietud que queríamos compartir contigo, y que vamos a seguir tratando de introducir -ojalá que con tu ayuda- en la agenda política y en el debate público.