El BOE de hoy recoge tres indultos, aprobados ayer en Consejo de Ministros pero que, como es habitual, no se anunciaron ni en la rueda de prensa posterior ni en el resumen que publica el Gobierno de las decisiones adoptadas en la reunión.

Dos de ellos van para condenados por delitos de estafa y falsedad en documento mercantil: uno a una mujer en Zaragoza, cuya pena de 27 meses firmada en 2015 se queda en 2 años y así, si el juez lo decide, podrá evitar la cárcel; el otro para un hombre condenado en Córdoba por robar de la empresa en la que trabajaba durante meses cheques y pagarés con el sello, imitar la firma del propietario y llevarse más de 30.000 euros de sus cuentas, según la sentencia. En total, falsificó 10 cheques y 39 pagarés durante 2007 y 2008, pero hasta 2014 no fue juzgado y condenado. En su caso, la Audiencia Provincial de Córdoba le impuso una pena de cuatro años y nueve meses que, gracias al indulto, se queda en dos años.

El tercero es un hombre condenado a dos años y un mes de prisión por robo continuado con fuerza en las cosas en A Coruña en 2013. Gracias al indulto, cambiará la cárcel por un mes de trabajo comunitario.

Bajo la presidencia de Sánchez se han concedido 56 indultos

Estos son los primeros indultos que llegan tras el estado de alarma pero el Gobierno tenía la potestad para concederlos también durante la situación excepcional, pese a que los plazos administrativos estaban parados. Y es que, el 21 de marzo, aprobó una instrucción que excluía a los indultos de la paralización administrativa, seguramente con vistas a los tradicionales de Semana Santa que, este año, finalmente, no se han concedido.

Pero no son los primeros indultos del año. En febrero, el Gobierno aprobó dos rondas de cinco perdones cada una. Entre ellos se encontraba la medida de gracia a un exalcalde del PSOE que falsificó un informe para que su madre pudiera poner unas ventanas.

En 2019, rompiendo la tendencia a la baja de años anteriores, se concedieron 40 indultos, más del doble que el año anterior.

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