Durante 2023, el Gobierno concedió 108 cartas de naturaleza. 98 de ellas fueron para nicaragüenses despojados de su nacionalidad o exiliados por el régimen de Daniel Ortega. El resto fueron a deportistas (8), el exministro de Justicia de Colombia y un alto cargo de la banca de inversión.

Una de las nacionalizaciones por decreto más destacadas del año pasado fue la de Sara Khadem, la ajedrecista iraní que, tras jugar sin velo en diciembre de 2022, y ante las posibles represalias que podría recibir en su país por hacerlo, se exilió en España. No fue la única deportista nacionalizada en 2023, aunque su caso es distinto al resto: no se trata de un fichaje para los equipos nacionales, sino acoger a una persona que ha defendido sus derechos que en su país está prohibido ejercer.

Otros deportistas que recibieron carta de naturaleza son los yudokas Davit Kevlishvili y Ayumi Leiva Sánchez. También la baloncestista estadounidense Megan Gustafson, que juega en el Olympiacos griego; Aleksander Caric, jugador de balonmano en el Barça; Majida Maayouf, maratoniana; y Titi Futeu, jugador de rugby. Y Robin Le Norman, futbolista de origen francés que juega en la Real Sociedad.

Así, muy por detrás de los opositores nicaragüenses, esos ocho deportistas fueron el segundo tipo de nacionalidad por decreto más numeroso de 2023. De hecho, esta categoría supone el grupo más grande de entre quienes han recibido carta de naturaleza desde 1993, como desvelan los datos recopilados por Civio sobre el uso de esta medida durante 30 años.

Las primeras 13 cartas de naturaleza de 2024

De hecho, los primeros 13 nacionalizados por decreto de 2024 han sido también opositores nicaragüenses, que ya suman 111 en total. Entre las cartas de naturaleza publicadas hoy en el BOE destacan la de la poeta y novelista Gioconda Belli, la activista feminista Ana Quirós o el periodista Carlos Salinas, además de sacerdotes, políticos y otros opositores.

Estas nacionalidades por decreto son una medida especial (se conceden una decena o veintena al año), que se aprueba “cuando en el interesado concurren circunstancias excepcionales”, dice la norma.

Buenos días.

Metodología

Hemos descargado el BOE y estructurado y analizado a fondo los datos desde 1993 hasta 2023. Investigamos uno a uno cada nombre para saber quiénes eran y clasificarlos en nuestras categorías y subcategorías. Incluimos a los familiares de una persona en su misma clasificación. Por ejemplo, los familiares de una víctima del terrorismo estarán categorizadas como víctimas del terrorismo.

Somos conscientes de que la creación de categorías y subcategorías es una decisión subjetiva, pero hemos intentado clasificar todas las cartas de naturaleza de la forma más coherente posible.

Pudimos sacar 5.788 nombres, 5.254 de ellos son sefardíes. Del resto, 534, que son en los que nos centramos en este artículo, pudimos clasificar y conseguir información de 516. En 18 casos nos fue imposible saber quiénes son, la mayoría porque se trata de nombres tan comunes en sus países de origen que es imposible asegurar con certeza de quién se trata y, además, no se anunciaron tras el Consejo de Ministros. No hay un criterio que aclare cuándo se anuncian estas decisiones y cuándo no, y queda a libre decisión del gobierno de turno, según le interese o no anunciar esta medida en cada uno de los casos.

¿Por qué 1993? Recorrimos los decretos para abarcar el mayor tiempo posible, pero la estructura de los datos es más complicada cuanto más atrás nos íbamos y también lo era obtener información sobre quiénes eran esas personas. Decidimos que 1993 era una buena fecha porque nos daba legislaturas de gobiernos distintos y permitía tener una cifra redonda y bastante amplia, esos 30 años hasta el 31 de diciembre de 2023.

Este tema es una versión actualizada de otros artículos que publicamos en 2013, cuando tratamos por primera vez este asunto, en 2019 y en 2023.

Puedes consultar todos los datos aquí

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