Hace pocos días, el Congreso aprobó un Código de Conducta que obliga a todos los diputados a publicar sus agendas “institucionales”, incluidas las reuniones con personas o entidades que pretenden influir en normas y leyes.

Se trata de un paso en la dirección correcta que pedimos desde hace mucho tiempo, pero que precisa una aclaración. La nueva normativa no concreta qué información específica deberán incluir en esas agendas: con quiénes se reúnen los diputados, qué asuntos tratan en estos encuentros, qué documentación se intercambia, sobre qué normas concretas se pretende influir….

El final de la legislatura dejó paralizada una reforma del Reglamento del Congreso destinada a crear, por fin, el Registro de Lobby que llevamos pidiendo desde hace años. Todos estos puntos ya estaban siendo debatidos, pero han quedado aparcados hasta que no se apruebe dicha reforma. Por eso, sigue resultando imprescindible que la Cámara concrete qué información se debe publicar en esas agendas y que introduzca un Registro de Lobby exigente y con medidas de control.

Y una bola extra:

Reformar el bono social para que llegue a quien lo necesita

Además, el Ministerio para la Transición Ecológica aprobó también hace unos días la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024, que puedes consultar aquí. Aunque su borrador ya incluía muchas de las propuestas de Civio, echábamos en falta una reformulación del bono social basada en acciones concretas, y pedimos al ministerio que la incluyese en el redactado final. El ministerio ha incorporado una línea de acción más desarrollada y específica sobre esto. No obstante, se trata de un estrategia y estaremos muy pendientes de cómo se ejecuta, y presionaremos para que no se quede en papel mojado.