El 98% de los miembros de nuestra comunidad piensa que las personas podemos cambiar las cosas. Lo hacen en medio del pesimismo generalizado, del “todo va mal”, “todos son iguales”, “está todo perdido”, “no tiene arreglo” y “es que este país es así”. Entre ellos están nuestros socios y socias, un grupo de personas muy especiales que han decidido no rendirse ante el contexto y, además, pasar a la acción. Otra cosa en lo que coinciden la mayoría es en que están enfadados: por la falta de transparencia, porque creen que el periodismo no puede ser solo una ristra de insultos televisados, porque no quieren que les tomen por tont@s, por las injusticias…

Sabemos que cuando publicamos investigaciones en profundidad que tratan temas a fondo llegan nuevos socios y socias. Pero también pasa cuando plantamos cara a decisiones injustas, como cuando presentamos un recurso contra la sentencia judicial que se opone a que el código del algoritmo que decide quiénes reciben la ayuda para pagar la electricidad sea público y, por tanto, podamos vigilar que no contiene más errores.

Y es que la rabia nos mueve. También al equipo. Y seguro que a ti te enfada cómo se tratan las noticias, la falta de información fiable, la opacidad, la corrupción y los insultos constantes en prime time. Pero si no creyéramos que hay cosas que sí se pueden arreglar, no haríamos nada.

Si tú también crees que hay otra manera de hacer las cosas, que se puede hacer periodismo a fondo sobre temas que de verdad nos afectan, que entre todos tenemos que vigilar las políticas públicas, que la transparencia es la mejor vía para empoderarnos, que la ciudadanía se merece respeto y que la independencia es clave para hacer todo esto anímate y súmate a esa comunidad de optimistas enfadados.

Hay miles de causas justísimas. Y seguro que tú participas o colaboras en muchas de ellas. De hecho, el 70% de los socias y socios apoyan o colaboran con otras entidades. Entonces, ¿por qué Civio? No te vamos a ofrecer razones que corroboren lo que opinas porque sabemos que eres perfectamente capaz de pensar por ti mismo sin directrices. Tampoco te vamos a decir que esta sí que sí es la causa más justa, o que si no nos ayudas pasarán cosas horribles, apelando a la pena. No. Es justo lo contrario. Queremos que formes parte de esto para que todo el mundo tenga acceso a información independiente y a fondo y para luchar juntos por mejorar lo que te preocupa.

Pero, seamos honestos, para un animal raro como Civio es complicado conseguir que más personas nos apoyen. Y no sabemos cómo hacerlo para convencerte.

Sabemos que en momentos difíciles las personas como tú están a la altura. Pasó en 2020, cuando nos volcamos en ayudar a entender mejor la crisis sanitaria y sus consecuencias y llegó un enjambre de mil normas y ayudas nuevas. Tocaba cuidarnos y ayudarnos unos a otros. Y muchas personas se sumaron a Civio cuando más lo necesitábamos.

Si puedes, únete a nuestra comunidad. Una comunidad heterogénea y peleona. Hazlo también por otras personas que no pueden y tienen derecho a acceder de forma abierta a información rigurosa sobre lo que les afecta.

Sobrevivir diez años haciendo todo esto es un mérito. Sobre todo porque no somos un medio grande. No tenemos accionistas ni consejos de administracion. Somos una fundación. Y esa palabra puede que suene en tu cabeza como algo grande, rígido y poco eficiente. Todo lo contrario. Nuestro presupuesto es humilde -y transparente, claro- y prácticamente todo va a pagar las nóminas. Somos diez personas en una oficina pequeña, y 1.430 socios y socias. Según todos ellos, ese número es demasiado pequeño.

Se preocupan por cómo va Civio, porque es suyo. Es una comunidad cercana a la que intentamos cuidar todo lo posible, porque son nuestra razón de ser. Si no sirve ni le importa a nadie lo que hacemos, ¿qué sentido tiene? De hecho, lo que más valoran nuestras socias y socios es tener un canal directo de comunicación con el equipo, a través de un buzón especial, que tratamos con mucho mimo. Nos consultan dudas sobre normas aprobadas, nos cuentan historias que abren paso a investigaciones o nos piden ayuda con un trámite concreto o para entender algo complejo que se ha aprobado. Muchas de esas veces que nos piden una manita o una aclaración lo hacen para emprender sus propias luchas: pelear por que su ayuntamiento sea más transparente, por conseguir datos fiables de los servicios públicos que sirvan de base a sus reivindicaciones o denunciar una decisión arbitraria o injusta.

Es muy importante para nosotros conocerles. Saber qué les interesa y cómo son. Y sabemos que es una comunidad muy diversa. Y dónde tenemos lagunas: como pasa con la mayoría de medios digitales, el porcentaje de mujeres es bastante inferior al de hombres. Aunque sea una tendencia general, estamos empeñadas en cambiarlo.

Ellos también nos cuidan, sus mensajes nos sacan de la frustración y el pesimismo, como los del décimo aniversario:

Te pedimos que tú también cuides Civio, que lo hagas tuyo y te sumes a esta comunidad. Todo lo que aportes ahora tiene deducciones de hasta el 80% en la declaración de la renta que presentes el año que viene. A ti te cuesta muchísimo menos y para nosotros es un mundo.

Si llegáramos a ser 2.000 socios y socias, nuestra independencia y solidez estarían garantizadas en 2024. Va a ser un gran año. Esperamos contar contigo a nuestro lado, empujando.

Canalicemos esa rabia en cambios reales. Cuidándonos.